Mairena del Aljarafe. 2000.
Una habitacion desastrada. El mobiliario lo componen una silla sobre ruedas, dos caballetes y una tabla de madera (lijados y barnizados por un servidor). Sobre la mesa hay varias pilas de apuntes (Fundamentos de Telemática, Teoría de Control, ...) entre un iMac mandarina a la izquierda (radamanth), un monitor CRT de 14" que sirve de interfaz con un servidor debian casero (helliconia). En una de las paredes luce un poster de FistroFM...
Son los tiempos de la tarifa ondulada de acceso a Internet y el inquilino ha programado la conexión de sus equipos a la red para que empiecen a las 18:00 de cada día laborable y la corten a las 08:00. Fiel helliconia sirve en esas horas shell, ftp, correo y http a quien se lo pida.
En este escenario, el poblador del cuarto se pelea con sus apuntes, calculando la redundancia de un mensaje para cifrarlo.
En aquella época, para mitigar su soledad prolongada, tenía la costumbre de tener la radio encendida todo el día. Radio convencional, de las de antes, que el ancho de banda v90 bis no da para tanto. M80 por la mañana (Gomaespuma), Radio 3 a mediodía (ya comenté mi devoción por esa emisora) y lo que cuadrase por las tardes/noches (Julia Otero, Alfonso Arús, Carrusel, ...).
Volvamos al momento en cuestión. Estamos a media tarde y en la radio, tras unos minutos musicales, surge algo salido del pasado, pero distinto. Absorto en el problema de cifrado, nuestro estudiante no es consciente de lo que suena en la habitación. Para cuando se da cuenta, el extraño fenómeno ha terminado. Igual que un sueño...
Algo desorientado, resultaba difícil recordar qué había entrado por sus oídos durante unos minutos ¿o eran horas? Fue la primera vez que escuché:
Era un serial radiofónico. Se emitía en capítulos cortitos, repletos de dosis de sensualidad, fantasía, magia. Todo en ella estaba hecho con gran calidad partiendo de una materia prima inmejorable: Sueños.
Una verdadera joya radiofónica que terminó en fenómeno de culto e insipiración de más de un artista amateur. Hay hasta un blog dedicado a la serie.
Tal fue mi enganche con aquel serial que me hice (bendita Internet) con la serie completa en CD. CD que por supuesto perdí alguno de mis traslados. Si alguien los encuentra, que los disfrute...
2 comentarios:
Magnífica entrada. Como las voy leyendo al revés, es decir de más nueva a más vieja, me preguntaba dónde vivías que tenías que echar por el puente de hierro para ir a la escuela. Este texto lo revela.
Yo, en mis tiempos mozos copresentaba con mi buen amigo "el Socio" un programa de radio en el pueblo, que causaba furor.
Teníamos de todo: imitaciones a políticos, noticias falsas de coña, en plan El Jueves, y por supuesto: radionovela!!
Hicimos dos: Mistol, la serie que lava sus cerebros, y Cacatúa.
Recuerdo parientes que me escuchaban a kilómetros del pueblo, comentar lo que se reían con semejantes paridas...
¡ay que tiempos aquéllos!
Gracias por la flor Pepelu.
Se me hace la boca agua de pensar en una imitación tuya del amigo Aznar ;)
Estaría gracioso que recuperases algun extracto de tu vida radiofónica para disfrute del personal.
En la escuela de Vigo, por aquella época, montaron una emisora de radio pero que sólo emitía por internet: FistroFM.
La aventura duró tres o cuatro años y contenía un poco de todo, incluso un serial cómico titulado: "El moscón de Francestrain".
Me atreví a preparar un piloto de programa musical pedante en grado sumo. Nunca llegamos a montarlo, para beneficio de la audiencia ;)
¡Ah! y FistroFM tenía unas "cuñas" estupendas. Mejores que muchas emisoras de radio comercial.
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