Una de las obras literarias que más me han absorbido es la de "Los Cantos de Hyperion" de Dan Simmons. Otro día, con un poco de suerte pondré aquí una modesta crítica de la obra. El motivo por el que la menciono es por una de sus ideas gira en torno a la creatividad de la mente humana.
Uno de los personajes (no quiero revelar nada de la obra) afirma que una red neuronal es mucho más creativa cuanto más creativos sean sus nodos y que una mente humana alcanza su cénit de creatividad en trances de muerte. No sé cuanto hay de verdad en esa opinión pero, como me suele ocurrir con Simmons, me induce a reflexionar sobre ello.
Por fortuna no me he encontrado en "trances de muerte" así que no puedo decir nada. Pero si sustutimos esa condición por la de crisis, creo que el tío da en el clavo. Mi capacidad artística/creativa es bastante limitadita, la verdad. Sin embargo, las pocas veces que he conseguido trascender mis propios límites ha sido siempre en situaciones de importante estrés emocional (rupturas sentimentales, crisis adolescentes, amores no correspondidos, eliminaciones en cuartos de final...).
Así que mi vena creativa solo se inflama cuando soy infeliz, lo que explica el gran abandono del blog este último año. Desde que nació mi segundo hijo (allá por Octubre) no es que no tenga mucho tiempo (que no lo tengo). Es que soy muy feliz :)
P.D.- Si no es por el amigo Endymion no salgo del letargo. Gracias.
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