Dejando de lado el club de lectura, quiero retomar mis flashback audiovisuales. Allá por los años 80, uno de los grupos de referencia del pop español era Mecano.
Pioneros del tecno-pop más ñoño y edulcorado, fueron capaces de producir sin embargo "Entre el Cielo y el Suelo", uno de los mejores discos del panorama musical español en los 80. No comentaré el disco en cuestión salvo para decir que me encanta "Hijo de la Luna" que fue escrita originalmente para .... ¡La Pantoja!
Hoy quiero acordarme de "Hawaii, Bombay" compuesta por Jose María Cano (como Hijo de la Luna). La cancioncilla era bastante floja, sosa, sin ritmo, de lo más desechable del grupo. Pero claro, en 1985 servidor tenía 11 años y ningún criterio musical (casi como ahora, vamos).
Y como a esas edades, apenas tiene uno conciencia crítica, si la radio decía que eso era "lo más", pues había de ser cierto. ¿Cuantas veces habré cantado?
"Hawaii-Bombay, son dos paraísos,Cosa fina oigan.
que a veces yo, disfruto en mi piso,
Hawaii-Bombay… son de lo que no hay."
Afortunadamente para mi, había olvidado la dichosa cancioncilla y la memoria identificaba a su autor con sus mejores obras. Pero hete aquí que, cosas del destino, tuve que visitar Bombay por unos días y la memoria asociativa hizo su trabajo.
Aunque Bombay no está mal y sus gentes son muy agradables, no creo que una ciudad descomunal sobrepasada por sus problemas de tráfico rodado encaje con lo que yo espero de un paraíso. ¿En qué estaría pensando el señor Cano cuando escribió esta letra?
En contra de los sostenido por Parménides, es reconfortante comprobar que no todo permanece y algunas cosas, por fortuna, sí cambian. Como las exigencias musicales de uno.
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